Estudiar no es fácil, muchas veces pensamos que estamos aprendiéndonos un tema y no es verdad. ¿Este tema de qué va? Después de haberlo repasado tropecientas veces, te sigue sonando a chino mandarín… Y aunque es algo que suele ocurrir cuando estás saturada con tanta información, muchas veces se debe a no conocer diferentes métodos de estudio o no haberlos complementado bien. ¿Quieres saber cómo estudiar? Te invito a seguir leyendo…

Después de haberos enseñado mis imprescindibles para estudiar, creo necesario hacer un repaso de los métodos de estudio que me han ido ayudando a preparar las oposiciones al cuerpo de maestros (especialidad de Pedagogía Terapéutica).

Los métodos de estudio

Son muchos y muy variados, entre ellos encontramos: memorizar, escribir, resumir, realizar esquemas, subrayar, leer en voz alta y voz baja, grabar nuestra voz o nuestra defensa… Además, es muy importante que trabajemos nuestras debilidades y limitaciones así como potenciar nuestras fortalezas.

Memorizar

Puede que se haya dado a entender en muchas ocasiones que memorizar es malo, que no es el mejor método y se llega incluso a demonizar. Pero esto no es así, memorizar es un método de estudio muy válido para ciertos datos que tienes que aprenderte tal cual.

¿Cuándo utilizo yo la memorización?

Cuando tengo que aprenderme una definición, el nombre de una ley, una cita de algún autor, una fecha concreta, el nombre de algunos SAAC (Sistemas Aumentativos y Alternativos de la Comunicación) y un larguísimo etcétera.

Es una estrategia muy útil, especialmente durante la preparación de la defensa del Plan de Apoyo (Programación en la especialidad de PT), fundamentalmente para la primera parte. No recomiendo la memorización tal cual para la defensa de las Unidades Didácticas Integradas (UDI) puesto que es importante que, siendo espontáneas, mostréis el verdadero valor de esa UDI que habéis creado con todo el amor del mundo para vuestros futuros alumnos y alumnas, demostrando que sois unas maravillosas maestras.

Escribir, escribir y volver a escribir

En las oposiciones para el cuerpo de maestros y el cuerpo de profesores es muy útil puesto que la primera fase de estas consiste en redactar un tema al completo. La memoria muscular es importante ir fomentándola ya que tendremos que tirar de ella en caso de que nuestra memoria falle.

Yo solía hacer un simulacro semanal de los temas que me había estudiado durante esa semana y un simulacro mensual con todos los temas que llevaba hasta el momento. ¿Cómo hacía ese sorteo? Entraba en google y buscaba un generador de números aleatorios. Esta página os puede ser de mucha utilidad.

Los supuestos, por supuesto -badumtsss-, es fundamental que los escribamos a mano, ciñéndonos al tiempo que tenemos para ello. En mi caso, dedicaba 2 horas a la escritura del tema y 1 hora y media al desarrollo del supuesto.

Además, también solía escribir las citas de autores y las definiciones de diferentes leyes de manera repetitiva, para que, de esta manera, la unión entre memoria muscular y memoria no me dejara tirada a la hora de escribir algún dato concreto.

Resúmenes

Los resúmenes de los diferentes temas son fundamentales puesto que en ellos vas a reflejar lo que realmente eres capaz de escribir en el tiempo del examen. Para ello, lo primero que debes hacer es cronometrar el tiempo de examen -en mi caso 2 horas- y comenzar a redactar el tema a mano para ver cuántas carillas/palabras eres capaz de escribir durante ese tiempo.

Una vez que ya sabes más o menos la extensión de lo que te ocupará el examen -lo que tu mano puede dar de sí-, debes realizar un resumen, que ocupe más o menos lo mismo, de cada uno de los temas.

Esquemas

Los esquemas fueron mis grandísimos aliados. Puedes hacerlo en forma de mapas mentales, en forma de esquemas jerárquicos… Yo, personalmente, prefiero indicar cada uno de los apartados del tema incluyendo, dentro de ellos, la información, definiciones, conceptos o leyes que no podían faltar.

Aquí os dejo una imagen para que os hagáis una idea de a lo que me refiero.

En muchas ocasiones, no tenía el tiempo necesario para escribir un tema al completo y me dedicaba a desarrollar el esquema de varios de ellos, para así comprobar que podía desarrollar el tema basándome en esas tres o cuatro pinceladas que eran como miguitas de pan indicándome el camino.

¿Por qué me resultan tan útiles?

Porque se trata de una información muy visual, que te cala y que te ayudará a desarrollar el tema de un solo vistazo. Ocupan poco espacio y, además, te ayudarán a comprobar si te sabes ese tema o no en muy poquito tiempo.

Subrayar

Subrayar, puede ser muy útil en aquellos días más pesados, que no estás muy centrada en las oposiciones, que por más que quieres no te entra nada, no das pie con bola y el tema -pese a que lo has estudiado y repasado mil veces- no te suena de NA-DA.

Subraya los conceptos más importantes, más destacables, aquellos que van a formar parte de tu esquema sí o sí. Para ello, los códigos de colores son muy útiles. La próxima semana, de hecho, hablaré de ello.

Leer en voz alta y en voz baja

Otra técnica que me ha resultado muy útil, que además se complementa genial con la memorización, es la lectura en voz alta. De esta manera, memorizamos el concepto en cuestión tras repetirlo muchas veces en voz alta. Esto se puede complementar con la escritura.

La lectura en voz baja también es muy eficaz, aunque a veces podemos perdernos mientras lo hacemos pensando en otras cosas que nos rondan la mente. Pero esto nos puede ocurrir hagamos lo que hagamos, aunque es cierto que esta técnica es más bien pasiva.

Grábate

Pasamos mucho tiempo desplazándonos, tanto si somos interinas como si trabajamos en algo diferente. Cuando opositaba en 2018/2019, pasaba muchísimo tiempo en el autobús para desplazarme al colegio donde acudía como asistente en el aula de un alumno con TEA y de vuelta a casa.

Es por ello, por lo que decidí grabar todos los temas en audio y ponérmelos mientras iba en autobús. Creedme que es una técnica muy efectiva y que a mí me ayudó muchísimo para ir recordando el desarrollo de los diferentes temas. Te los puedes poner con los auriculares desde el móvil o en el coche si vas camino del instituto o colegio.

Para la defensa, también es muy recomendable que te grabes mientras expones tu programación y algunas UDI. De esta manera, podrás ver qué puedes mejorar a la hora de expresarte, si usas o no demasiadas coletillas, la expresión facial, corporal, el lenguaje no verbal que estás transmitiendo, tono de voz, posición, manejo del espacio, de la pizarra, vocabulario fluido, etcétera. Ve haciéndolo durante todo el proceso y no lo dejes para cuando superes la primera fase. Ese fue uno de mis grandes errores.

Trabaja tus debilidades y limitaciones

Es importante trabajar aquello que más nos cuesta. Sé que supone una energía extra y que partimos de un estado de ánimo negativo, a nadie le gusta esforzarse en algo que no le gusta, que sabe que se le da mal y que le cuesta muchísimo. Pero es necesario si quieres aprobar las oposiciones y conseguir la plaza. Así que todo esfuerzo merece la pena. ¿Te cuesta más hacer supuestos? Dedícale tiempo de calidad. ¿Te cuesta más defender la programación? Exponla una y otra vez (frente a un espejo, a tus perros, a tu familia, a amigas/os y conocidas/os…). ¿Te cuesta estudiarte los temas? Ponte a ello, no lo dejes para después ni te pongas con otra cosa que se te dé mejor o que te guste más. Ya verás que merece la pena.

Potencia tus fortalezas

Todas y todos tenemos nuestras fortalezas, aquello que se nos da mejor, que nos gusta más, que sale casi sin pensarlo… Todo eso hay que potenciarlo, hay que poner el foco en ello e intentar minimizar, de esta manera, nuestras debilidades o limitaciones.

¿Que eres una máquina con el desarrollo de los temas? Hazlo de la mejor manera posible, con una letra clara, una caligrafía cuidada (dentro de lo que es posible en un examen a contrarreloj), con los márgenes bien cuidados, los espaciados entre párrafos bien delimitados…

¿Que se te da mejor la realización de los supuestos? Brilla. Propón metodologías novedosas, atractivas, actividades motivadoras… Siempre ajustándote a la necesidad que se te plantea.

¿Que la defensa es tu mayor fuerte? Engatusa al tribunal, muéstrales lo gran maestra o profesora que eres. Que sepan ver en esa hora todo lo que puedes ofrecer al alumnado para mejorar su proceso de enseñanza-aprendizaje y su vida en general.

Otra fortaleza que te puede ser muy útil es la creatividad, el atractivo de los materiales que crees y diseñes, el don de palabra, la redacción fluida para hacer frente a cualquier tema o supuesto que se te plantee… Saca provecho de todo ello, explótalo al máximo.

Espero que os haya resultado útil este post y que compartáis conmigo alguno de los métodos que más os han ayudado a preparar las oposiciones. Nos vemos la semana que viene para presentaros y hablaros sobre mis códigos de color 😘